Primeras experiencias con infancias y seguridad vial

Por Freddy I. Moo Mendoza

Con motivo del día del niño y la niña, además de las actividades que he realizado con infancias en los últimos meses, vale la pena compartir un poco de las nuevas experiencias y sobre todo, algunas de las reflexiones que emanan de interactuar por primera vez con personas de esa edad y el tema de la seguridad vial.

Esta experiencia se desarrolla en la localidad de San Antonio Sac Chich, una comunidad ubicada a treinta minutos de la ciudad de Mérida. Este asentamiento ubicado dentro del municipio de Acanceh, es un ejemplo de la realidad que se vive hoy en día dentro de las zonas rurales en Yucatán. Sac Chich es un poblado muy pequeño (menos de doscientas cincuenta personas) con fuerte presiones de las grandes urbes, procesos de migración y actividades comerciales de alto impacto como las granjas avícolas y porcícolas en las cercanías, que trastocan la vida diaria de las y los habitantes.

Ante este panorama y como parte del trabajo que se realiza por parte de Estrategia Misión Cero (EMC) en materia de seguridad vial y entornos seguros, me pareció una excelente oportunidad para poner mi granito de arena en la comunidad. Involucrarme en esta actividad implicó colaborar con distintos actores claves y procurando incluir todas las voces, consideré importante trabajar con Niñas, Niños y Adolescentes (NNA), pues viven y entienden el territorio de formas distintas a la que nosotros los adultos vivimos.

Trabajar con las infancias y adolescencias, de la escuela, fue todo un desafío por múltiples razones, mi cercanía e interacciones con infantes es casi nula, por lo que me preocupaba la interacción, quería evitar caer en conductas adultocentristas. Para ir resolviendo lo anterior, lo primero que se me vino a la mente, fue emplear una de las herramientas que aparecen en el libro 1, 2, 3 por la niñez, armarme de toda la información gráfica que se pueden encontrar en Liga peatonal y el OMSM y todo lo que mi inexperta experiencia  me dio a entender.

Llegó el día de la actividad y haciendo a un lado los nervios, comencé con una dinámica sencilla para salir de la formalidad. Desde ese momento las infancias fueron muy efusivas y participativas, mencionaban su nombre y comentaban de dónde vienen. Durante ese momento tomaba apuntes de todos los detalles y lo primero que anoté, era la forma en que llegaban al colegio. La mayoría de las NNA, llegaban caminando en grupos o acompañados de sus tutores, también un grupo de niñas y niños llegaban en bicicleta y solo algunas personas, llegaban a la escuela en auto.

Posterior a la presentación, inicie con la descripción de la actividad, la cual, consistió en que dibujaran el camino que recorrían de su casa a la escuela. Se les entregaron 2 hojas, en la primera, el dibujo se hace sin proporcionar información, o conceptos y en la segunda hoja, después de explicarles las formas de cómo se puede mejorar el entorno, volverlo más seguro y sobre todo informarles de sus derechos como infancias y adolescencias, se replicaba el ejercicio (dibujar el camino de casa a la escuela) esperando que los dibujos contengan nueva información.

Después de explicar las instrucciones del ejercicio, fue evidente que no se entendió lo que debían hacer, además me preguntaban cosas que me parecían fuera de contexto, sin embargo, a pesar de lo “random” de la situación, contesté la mayoría, pues creo que desde su curiosidad las preguntas son genuinas. Para ejemplificar de mejor forma, lo que debían hacer en la actividad, me pareció buena idea describir el recorrido que yo hacía durante mi tiempo en la primaria, la cual, me quedaba a unas cuadras de mi casa, así que dibuje el trayecto lo más sencillo posible y detallando cada parte del mismo.

Ahora sí, o al menos eso sigo pensando, todo quedo más claro y tras repartir colores, plumones, crayolas y hojas, nos dispusimos a realizar los dibujos en la primera hoja. A la par del desarrollo de la actividad, recordaba lo que mis amigas y amigos maestros hablan sobre como interactuar con infantes, así que escuche la mayoría de los comentarios y al final resaltar lo importante de sus dibujos.

Durante la primera parte de la actividad, observé en los dibujos, el reconocimiento de ciertos hitos (árboles, comercios o lugares), la presencia de vehículos pequeños y tractocamiones, elementos que se vuelven parte importante de la lectura que conciben dentro de su espacio. Mientras dibujaban, platiqué con las niñas, niños y la maestra, y quedó más claro, que la presencia de vehículos pesados y el tránsito de vehículos a exceso de velocidad, ha sido un tema, al punto de que han estado cerca de suceder atropellamientos recientemente.

Una vez terminada la primera sección de la actividad, comenzamos a platicar sobre su día a día. Algunas niñas, niños y adolescentes, consideran que caminar sobre la cinta asfáltica es normal, dejando en evidencia que la ausencia de banquetas o el estado de las mismas es un factor en la definición del recorrido al colegio, para otros el vivir en un entorno rodeado de vehículos pesados, vialidades en inadecuadas condiciones no son un problema para jugar en la calle, visitar a sus amigos y poder hacer sus actividades normales. La actividad continuó y fuimos hablando y compartiendo ideas a partir de las infografías de cruces seguros y la “carta de los derechos peatonales” lo cual generó una ola de comentarios relacionados con la ausencia de señalización vertical y horizontal.

La segunda parte de la actividad, fue mucho más sencilla y rápida, tal vez, por la cercanía de la hora de salida. Mientras se avanzaba con la actividad, revisé algunos de los dibujos y fue clara la necesidad de medidas para mejorar la seguridad vial de sus trayectos cotidianos. Otros de los puntos a destacar, es la presencia de dibujos que hacen evidente que el territorio de Sac Chich, debe permitir el uso de la calle como un espacio para el juego entre otras actividades lúdicas.

Finalmente, después de recopilar todos los dibujos, llego el momento de las conclusiones finales, es importante recalcar que para este este segmento, ya era la hora de salida, por lo que la maestra siendo la experta en el control de su grupo, los contuvo un momento para que no “huyeran” del salón, así que sencillamente les invite a que compartieran con sus tutores las infografías y que exijan lugares seguros para ellas y ellos.

Entre las principales reflexiones de esta experiencia, considero que como “especialistas” y/o “analistas” estamos acostumbrados a trabajar con personas en actos hasta cierto punto “cuadrados” y con protocolos muy institucionales, por lo que trabajar con niñas y niños, fue desafiante, sobre todo por comprender la manera en que se relacionan con el territorio. En este sentido es fundamental, construir mejores herramientas metodológicas que permitan la recopilación de opiniones (sin caer en la simulación) y hagan participes a las infancias al momento de diseñar un entorno con las adecuaciones necesarias.

Con lo anterior, estaríamos dando un paso enorme en la manera en que vivimos la ciudad o el entorno rural como en el caso de Sac Chich, empoderando a cada nuevo ciudadano a través de su reconocimiento y relevancia dentro de la sociedad. Es importante recordar el papel del Estado, pues sin políticas públicas que tengan impacto, de poco servirán los esfuerzos de la gente que busca un cambio

Y bueno, en todo nuevo proceso siempre habrá oportunidad de ir mejorando… así que una disculpa por las pifias pedagógicas o técnicas que puedan aparecer, como dijo Helen Alegría: Quieren pensar en los niños!!

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