Desde hace cinco años, la Red Nacional de Ciclismo Urbano (BICIRED) ha trabajado para incidir en el presupuesto federal, con el objetivo de que existan recursos públicos destinados a la movilidad sostenible.
La apuesta de los últimos 3 años, ha sido impactar directamente en el Presupuesto de Egresos de la Federación, primero a través de un Fondo Federal para la Promoción del Transporte Urbano no Motorizado, y este año apoyando a la Estrategia de Movilidad Urbana Sustentable de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, con el Programa de Impulso a la Movilidad Sustentable. Sin embargo, la sorpresa fue que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2016 no se asignaron recursos al Programa de Impulso a la Movilidad Sustentable, por lo que más de 60 proyectos en todo el país corren riesgo de no poder realizarse.
Al respecto, el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés) menciona que:
De seguir la tendencia actual, en las ciudades se invertirá el 82% de los recursos federales en proyectos de infraestructura vial que no beneficiarán al 70% de habitantes que no utiliza el automóvil como modo de transporte
En términos generales, al no asignarse un presupuesto al Programa de Impulso a la Movilidad Sustentable, se pierde la oportunidad de tener un Fondo con reglas claras para el desarrollo de proyectos de movilidad sostenible que beneficien a grandes sectores de la población, ya que éstos se centraban en el transporte público, la movilidad no motorizada y la gestión de la movilidad, mientras que otros fondos y programas que sí recibieron dinero, han sido utilizados tradicionalmente para crear infraestructura exclusiva para el automóvil privado, vehículo utilizado por la minoría de la población.
Si bien, como durante los años anteriores, los proyectos de movilidad sostenible podrían financiarse con otros fondos o programas que sí recibieron dinero, el reto, como también lo hemos visto en los años anteriores, es que sean priorizados por las autoridades locales, acostumbradas a inaugurar pasos a desnivel, distribuidores viales, anillos periféricos, ampliaciones de vías, etc.
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